OK...ahora sí me estoy preocupando. Confieso que el movimento anti-emo me tenía sin cuidado, a lo más daba para uno que otro análisis cargado de cinismo, pero cuando ya leo en WIRED las líneas del artículo llamado anti-emo riots break out across Mexico y reviso el post en TTSO titulado "EMO EL QUE LO LEA" puede que este asunto sea más serio de lo que pensaba.

Si revisamos la historia de México no es de extrañar que se desaten este tipo de fobias, ni tampoco es para asombrarse al ver que nadie conecta los puntos o pueda sumar 2 + 2. No estoy a favor de los emos, tampoco a favor de la intolerancia. La solución está en el diálogo abierto y franco, aunque suene al más viejo de los clichés. Es obvio que en toda esta problemática hay deseos, necesidades, decepciones, frustraciones y mucha, muchísima, energía mal enfocada.

Personalmente lo que no puedo defender de los emos es la música que escuchan...por lo menos los punks tenían a THE SEX PISTOLS, y el movimiento glam tiene como héroe a Robert Smith, genio musical de THE CURE. No entraré en más detalles. Pensaré bien mis argumentos antes de abordar este tema en mi clase de semiótica y si salgo bien librado postearé algo aquí.

Katy's Guide to Emo Dressing
Foto: her_purple_pixieness