Masturbación a cuatro manos. (Les doy gracias a las personas que hoy me soportaron con el cariño de siempre, especialmente a mi correctora de estilo y editora: Teresa)
¿Qué es esto que hacemos los seres humanos al teclearnos los unos a los otros? Nos vamos haciendo más estúpidos. La portada de la revista TIME del 18 de Diciembre de 2006 parecía ser una excesiva afirmación sobre menos del 10 por ciento de la sociedad que conforma el liberalismo capital, sin embargo, solo tres años después, la periferia del entramado simbólico al que llamamos -mal llamamos- sociedad se está acercando, sin temor alguno, al centro de este caos cibernético. No hay escapatoria y todos estamos presos. Todos estamos incluidos en la construcción de este GRAN OTRO que consume nuestra vida y nuestros recursos cerebrales. Somos vegetales, zombies.
Durante esta semana me dediqué a hacer una lista de las personas que me rodean y sus conexiones al ciberespacio. Esta lista me arrojó información de toda índole, claro está que el punto de interés ha sido colocado por el maestro-significante...que en este caso soy yo.
1. Todas las personas de mi lista sueñan con tener una casa en el campo, preferiblemente enmedio de un bosque, cuidando niños y animales...sueñan con tener una chimenea y tener largos ratos de ocio y un trabajo que sea directamente proporcional a su estado de superviviencia: cultivar para comer, cortar leña para calentarse, etc. Es evidente que el sueño de un hombre primitivo se ha apoderado del hombre moderno y algo parece estar haciendo corto circuito, algo no está funcionando. ¿Alguien recuerda la película llamada "Estados Alterados"? Recomendable, y más en estos tiempos en los que uno debe lidiar con estos pseudo seres humanos.
2. Las personas hablan consigo mismas, pensando ilusoriamente que hablan con alguien más en los chats electrónicos, manteniendo así una relación masturbatoria con el Otro. El cibersexo es el estado natural de este zombie superultraenchufado. Zizek tocó este tema al abordar su análisis sobre el Masturbathon, haciendo énfasis en esta extraña distopía que formula escenarios y supuestos sobre una "experiencia compartida" y que evita el roce físico, el enfrentamiento argumental, promoviendo una suspensión temporal y espacial de la realidad al estar ilusoriamente "conectado" con el Otro.
3. Tienen la esperanza, aún, de encontrar a su Otro significativo, de encontrar el sentido de su vida y de lograr ser original y reconocido como una identidad particular. Pero esto es imposible debido a la circularidad de ideas en el ciberespacio, la misma que produce una autorreferencialidad que se indigesta y termina vomitando una masa de eventos superficiales y frases inconexas. Esto conlleva la utopía de la educación de la nueva generación: por la falta de nuevos significados, de nuevos referentes, nuevas miradas y maneras de ser. Uno solo debe verse al espejo para ver la fractura, el moretón, la herida...el tipo de señas y marcas que nos mantienen "en la realidad". No es gratuita esta tendencia a las parafilias de sensaciones nuevas y extrañas como lo sería estar acariciando a un pulpo en pleno acto sexual. El sadismo propone una nueva alternativa para evitar convertirse en zombie. La transgresión física es obligatoria hasta en los videojuegos para avisorar una intención humanista.
4. Sin excepción...de arriba hacia abajo y sin importar la clase social, posición cultural o postura ideológica...todas las personas (en mi lista) viven en el chat en términos de seducción y deseo. La insistencia y el jugueteo sensual y de dobles y triples significaciones son los recursos naturales en este espacio que concede permisos y otorga un lugar de espectador en primera fila para presenciar el derrumbamiento ético y moral que es profesado (por estas mismas personas) en las prácticas sociales de la realidad "real".
5. Hay una nueva construcción ergonómica y psicológica en este ser humano que se "conecta" de manera contingente, sin precauciones, sin miramientos, en cuanto puede y sin vigilar las formas establecidas previamente por las figuras simbólicas de la mal llamada sociedad. Esta nueva construcción humana se atreve a descuidar los simbolismos cercanos (hijos, padres, amantes, familia, religión) porque tiene colapsada la estructura de jerarquías y es incapaz de valorar acertadamente los eventos y operaciones de la realidad, así como es incapaz de establecer comparaciones. Lo único que rige la existencia de estos zombies (que se masturban a dos manos en el ciberespacio) es la obtención de su dosis cibernética, de la conexión con esa persona que les da lo que creen querer o creen necesitar...les da esperanza.
* Nota: mi lista de contactos está divida en tres: (a) masturzombies, (b) desterrados y (c) los que se agitan como changos cuando recolectan pequeñas piedras rojizas en el zoológico; y los masturzombies a su vez están divididos en: 1. les gustaría tener una casa en el campo; 2. los que hablan consigo mismos usando a un Otro; 3. los que tienen esperanza...en lo que sea; 4. los que seducen y desean; 5. los descuidados; 6. los indecibles.
