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¿Quién engañó a Marla Singer? Tercera parte.

16.12.08 by Andrés Jáquez

The first rule about fight club is you don't talk about fight club.
The second rule about fight club is you don't talk about fight club.
The third rule in fight club, when someone says stop,
or goes limp,
even if he's just faking it, the fight is over.
Only two guys to a fight, one fight at a time.
Fight without shirts or shoes.
The fights go on as long as they have to
...and the seventh rule is if this is your first night at fight club, you have to fight.
- Fight Club, Chuck Palahniuk, Capítulo 6.
*



En la segunda parte de esta entrega (sobre un análisis de tipo deconstructivista, aunque partiendo de una hermenéutica -inevitable-, en Fight Club, novela escrita en 1996 por Chuck Palahniuk) prometí usar los cuatro pasos para abordar la problemática de una escena -secuencia en términos cinematográficos- que fue eliminada en el filme. Soy consciente de que cualquier interpretación y postura que adopte es parte de un planteamiento que se desprende de un sistema que así me lo permite. Por lo tanto la estructura racional estará en función de eliminar los centros, los lugares comunes, lo obvio y tangible. Aclaro que este acto es uno en el que se rasga, en términos psicológicos, mi propia verticalidad y, siempre apretando los dientes, representa una escisión en mi manera de admirar, amar, dialogar con el OTRO que es para mí este texto.

Primer paso: deconstruir lo que se ama.

En palabras de Derridá, al responderle a Élisabeth Roudinesco (De quoi demain...Dialogue/ Paris, Fayard-Galilée. 2001.), "jamás hablo de lo que no admiro", queda ya de manifiesto este punto neurálgico del proceso deconstructivo. La deconstrucción es el trabajo de un enamorado que desea comprender, a partir de lo que jamás se expresa o se toca, de qué va tal enamoramiento. Es una labor de arqueólogo para intentar descubirir los hilos finos que sujetan, que nos sujetan, que permiten la relación entre el signo que ama y el signo que es amado. Se pretende capturar el momento de lucidez, elusivo siempre, en el que se comprende qué fibras sensibles hacen que exista tal relación, nunca para destruirla o firmar el contrato de divorcio, sino para fundarla, fortalecerla, habituarla, domesticarla, digerirla.

Cuando asistí a la función de cine, en el año 1999, para ver una película comercial, una supuesta trama palomera, fuí iniciado, sin saberlo, dentro de un sistema que sutilmente se iba gestando afuera de la pantalla grande, en la periferia de lo superficial, en el rompimiento con la realidad políticamente correcta. Muchas ideas que manteníamos encerradas en nuestras cabezas, porque la adolescencia así lo obligaba y nos lo hacía saber, fueron desatadas en el discurso visual y auditivo de Fight Club. Mi pasión por la estructura, firme y robusta, de una tesis bien elaborada y medida, nació en el momento mismo en que se apagaron las luces e inició la descripción radical y nihilista del sufrimiento en palabras de Jack. Instántes después Tyler Durden pronuncia una frase lapidaria que golpearía por muchos años mi subconciente. "This isn't really death. We'll be legend. We won't grow old."

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*Nota: En el filme se mencionan ocho reglas adentro del club de la pelea, sin embargo en el libro solamente hay siete. En el modelo de pelea propuesto por Chuck Palahniuk resulta natural concebir, literariamente, que nunca debe haber más de un enfrentamiento simultáneo. Al parecer las ocho reglas obedecen más a un principio de orden y especificación que es indispensable en el mundo sajón-norteamericano (donde se observa una adicción a la lucha colectiva, por ejemplo en la World Wrestling Federation)

Las ocho reglas en Fight Club - filme.





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